LA LÁMPARA DISPUESTA
RESUMEN
Nancy y Lou, dos mujeres de una
época, venidas del campo a la ciudad, amigas, trabajadoras, buscadoras de
marido, de riquezas, de diversiones, de emociones, de sentimientos, de vida,
dos seres determinados y cambiantes, dos seres con aspiraciones comunes y
diferentes, que hacen destinos paralelos y disímiles. ¿Qué junta a Nancy y a
Lou?, ¿sobre qué se funda su amistad, su relación? No es en el trabajo, no en
la relación con el dinero, no en el semblante, tampoco coinciden en la ambición
de un otro para hacer pareja ni en las formas de consumir la vida. Nancy
trabaja en una tienda donde atiende a mujeres y hombres de la clase social a la
que ella quisiera pertenecer alguna vez, Lou trabaja en una tienda de planchado
de ropa donde atiende a personas de la clase social en que ella se reconoce, la
primera quiere hacerse a una cuenta bancaria que le permita darse a los
placeres más costosos y a las maneras más distinguidas del refinamiento burgués
y la segunda pretende conseguir el dinero suficiente para conquistar su
independencia económica, para liberar su deseo de la escasez material, para
divertirse y consumir la vida en las noches festejando, la una acecha a un
hombre que tenga tras de sí una inmensa fortuna económica que sea sobretodo
proporcional a las mejores convenciones que rigen a una clase social, la otra
confía en conseguir a un hombre con el cual pasear del brazo y acudir a las
diversiones. Estas dos mujeres, que se tenían por amigas la una a la otra, de
ambiciones tan distintas, tenían también algo en común, latente, que las hacía
coincidir por ejemplo en la disposición a amar a un hombre como Dan, que era el
querido de Lou y con el cual paseaba a la usanza del brazo hasta un día, y que
será el querido y pronto esposo de Nancy que hasta un día lo tenía por muy
poco, tan despojado de dinero y de elegancia como era.
Observamos
una transformación en los dos personajes, en Nancy y en Lou. Sobre todo es muy
visible y constatable en la primera de ellas, que pasaba horas enteras en esa
escuela que para ella era la tienda, allí atendiendo, en contacto con el buen
gusto y el inconfesable esmero que ponían en el cuidado de su atuendo los
clientes de la tienda, ella desarrolla un cierto gusto por las cosas, ella se
da cuenta de que sus aspiraciones no se limitaban a resolver de la mejor manera
las necesidades básicas de la vida, ella se hace a otras valoraciones que la
disponen por ejemplo para hallar en Dan a una ‘presa digna de su caza’, a un
hombre que no sólo hacía ruido, a un hombre con rasgos y actitudes dignos de
admiración. En ella se modifica el signo pesos como el valor más importante de
la vida, y se da a hacer la vida con otros valores nuevos. Lou, que era la
menos preocupada de conseguir para su existencia las comodidades materiales y
las bondades correlativas a ésas que sólo puede brindar a la vida humana una
cartera atestada de billetes y la indolencia con el sufrimiento a que por su
carencia están condenados tantos otros, renuncia a sus aspiraciones primeras,
abandona sin avisar a nadie la vida que llevaba, caza una presa con la que se
casa y sacrifica su relación amorosa.
¿Qué
propicia la transformación, el devenir de cada una de esas dos mujeres en otra
identificación, la opuesta a la que tenían? ¿Qué las modificó? Las
transformaciones que se operan en ambas mujeres son causadas por la interacción
que sostienen con lo otro que hay en el mundo: con Dan, con los clientes, con
los millonarios, con los fantoches, con ese otro que hacen los hábitos e
ideales propios de los ámbitos sociales en que realizaban la vida, y con el
otro que es la una para la otra: Lou, que estuvo muy cerca de la realización de
un ideal, dilapidó su oportunidad de hacer un mejor proyecto de vínculo
amoroso; Nancy, que estaba apostada a encontrar la aristocracia y el dinero en
un hombre para hacer una pareja con éste, se da a hacer un vínculo amoroso con
Dan, un hombre desprovisto de aristocracia y de una cuenta bancaría boyante,
pero provisto de bondad, de honestidad y de honor. Él, este hombre, significa
un cambio de paradigma en Nancy, y un fracaso irremediable para Lou: al final,
el llanto de una y la alegría de la otra, ambas emociones, ambas mujeres, ambos
destinos jugados, convergen en una misma cosa: en Dan, la concreción de un
ideal que una y otra cazaban con apremio: un hombre para amar, perdido, ganado.
La
complejidad de la condición humana, cuando se hace de ella objeto del
entendimiento, diluye los tipos, dificulta la clasificación de los individuos,
tendencia esta tan común en el reino humano a la hora de querer aplicarse a
entender y a entenderse, aunque sea un poco, cada cual al semejante y a sí
mismo. La literatura, como experiencia filosófica, es rebosante testimonio de
lo uno y de lo otro: de lo inalcanzable que ese objeto de reflexión es a ese
intento, y de la inutilidad del mismo; y es ella aún atronadora declaración de
esa criatura que es la humana, la literatura, como indagación sobre ésta, da
cuenta de que ella, en el caso de estas dos mujeres, puede cambiar para bien y
para mal, para destinarse hacia lo peor y para hacerlo hacia lo mejor, de que el
ser humano es lábil, es susceptible a cambiar, a transformarse, que si bien
viene por unas, puede encaminarse por otras sendas distintas a las que
transita.


